jueves, 1 de julio de 2010

resumen: existe una familia?

Universidad de El Salvador

Facultad de Ciencias y Humanidades

Licenciatura en Antropología Sociocultural

Cátedra: Antropología del parentesco

Resumen: ¿Existe una familia? Nuevas perspectivas de la antropología. (Jane Collier, Michelle Z. Rosaldo, Sylvia Yanagisaco)

Catedrática: MSc. Susana Maybri Salazar

Alumno: Yuri Arón Inocente Escamilla


¿Existe una familia? Nuevas perspectivas de la antropología

Este artículo presenta una reflexión entorno al concepto de familia, que ha sido fundamentado desde la teoría antropológica británica de principios del siglo XX. Las autoras Jane Collier, Michelle Z. Rosaldo y Sylvia Yanagisaco han abordado este tema interrogándose sobre las ideas que hemos imaginado de “las familias” ocultando otras nociones inexploradas de cómo estas son realmente. El objeto de estas autoras consiste en presentar la existencia de otros elementos integrados en lo comúnmente conocemos coma familia, más allá, de lo que hemos imaginado entorno a ellas lo cual es: la crianza, el cuidado y la educación de los niños. Pues, estos preceptos sólo pueden ser claros en la medida que se comprendan las diferencias y dimensiones culturales.

La línea metodológica de las autoras se ha dividido entres áreas argumentativas: el concepto de familia en Malinowski, una mirada hacia le pasado y hacia una reelaboración del pensamiento.

Malinowski al redimensionar el concepto de familia, se encuentra discutiendo con los científicos sociales del siglo XIX originando el debate sobre la concepción de los evolucionistas donde argumentaban que: había incapacidad de los primitivos en tener familia y reconocer a los progenitores por parte de los hijos (esto debido a la idea de grupos promiscuos que impedían identificar la línea consanguínea). Malinowski en 1913 en el libro Tha Family Among the Australian Aborigines, da por concluido el debate bajo la idea del carácter universal de la familia, considerando irrelevante los presupuestos de promiscuidad sexual. Esta idea de familia vino a satisfacer en Malinowski un poderoso concepto para el futuro de la antropología: la universalidad y la función del principio de la crianza, esto bajo la idea de precepto biológico.

Para Jane Collier, Michelle Z. Rosaldo y Sylvia Yanagisaco, Malinowski en su intento por demostrar la existencia de familias entre los aborígenes australianos, definiendo el concepto de familia bajo las siguientes características: tener fronteras claras, espacios físicos definidos para poder llevar a cabo las tareas que se asociaban al cuidado y la crianza de los niños, y finalmente argumentó que los miembros de La Familia sentían afecto los unos por los otros.

Una mirada hacia el pasado

Para las autoras de este ensayo, es importante volver al pasado y revisar algunos postulados importantes para demostrar una critica hacia la idea universal de las familias que intento pregonar Malinowski. Sin embargo, Jane Collier Michelle Z. Rosaldo y Sylvia Yanagisaco consideran que si lo que queremos es entender mejor la naturaleza de “La Familia” en el presente, se hace necesario explorar dos elementos importantes: ¿por qué tantos pensadores sociales continúan creyendo en La Familia, como una institución universal?; y la segunda consiste en explorar si la tradición antropológica nos ofrece alguna alternativa a la visión “natural y necesaria” de las familias. Para ellas solo examinando ambas cuestiones y a profundidad seremos capaces de sugerir “nuevas perspectivas antropológicas” para La Familia en el presente.

La respuesta a las interrogantes antes mencionadas se encuentra, en considerar que muy bien los científicos sociales modernos heredaron los prejuicios victorianos que tienden hacia una perspectiva que unifica a la mujer y la familia con un conjunto aparentemente inmutables de necesidades biológicamente dadas, sin embargo, la idea de familia para los victorianos consistía en un producto de variadas formas sociales, y que las relaciones entre los esposos y entre los padres y sus pequeños hijos pueden ser de diferentes maneras en los diferentes ordenes sociales. Si bien los escritores del siglo XIX se formaron una concepción totalmente errónea de la sociedad primitiva, estaban en lo correcto al insistir en que la familia, en su sentido moderno - una unidad biológica y legalmente definida, asociada a la propiedad, la autosuficiencia, con el afecto y el espacio “dentro” del hogar- es algo que emerge no en las cuevas de la Edad de Piedra sino en las formas sociales del complejo gobierno del Estado (Collier)

Dos son los elementos centrales de los victorianos: las relaciones de los grupos va más allá del principio biológico (crianza de niños) y particularizaron el carácter de la familia como un tipo de agrupaciones morales e ideológicas que no se deben a un orden universal establecido, sino más bien, el carácter de estas descansa en los ordenes propios que se establecen en cada región determinada. Esto sirvió para concebir a la familia, no como una institución concreta diseñada para satisfacer necesidades humanas universales, sino más bien como una construcción ideológica asociada al estado moderno. (Collier).

Para Jane Collier Michelle Z. Rosaldo y Sylvia Yanagisaco, la familia no debe verse como una “cosa” concreta que satisface “necesidades” concretas, más bien, hay tipos de construcción ideológica con implicaciones morales. Para estas autoras una vez que comencemos a ver a la familia como una unidad ideológica, y le prestemos el mismo respeto que a cualquier estatuto moral, podremos empezar a develar el más complejo proceso dialéctico a través del cual las relaciones familiares y La Familia, como construcción, se transformaron mutuamente, y se podrá examinar la forma en que las personas y las instituciones estatales actuaron, y no sólo reaccionaron, asignando a grupos de parentesco ciertas funciones de las que se los responsabilizo legalmente.


Bibliografía


Jane Collier Michelle Z. Rosaldo Sylvia Yanagisako.
¿Existe una familia? Nuevas perspectivas en antropología.

resumen: oscar lewis



Universidad de El Salvador

Facultad de Ciencias y Humanidades

Escuela de Ciencias Sociales

Licenciatura en Antropología Sociocultural

Cátedra: Antropología del Parentesco

Resumen: Antropología de la pobreza, cinco familias. México. (Oscar Lewis). Catedrática: MSc. Susana Maybri

Alumno: Yuri Arón Inocente Escamilla.

Antropología de la pobreza: cinco familias.

Oscar Lewis[1]

Son muchos los elementos importantes en la obra de Oscar Lewis, la cual tituló “Antropología de la pobreza”, un estudio de cinco familias. Uno de los propósitos de Lewis ha sido representar la vida cotidiana de las familias pobres mejicanas analizadas en lo que el denominó cuadro intimo y objetivo. El objeto de su investigación consiste en contribuir a la comprensión de la cultura de la pobreza en el México contemporáneo[2] y, por cuanto que los pobres de todo el mundo tienen algo en común, a la comprensión de la vida de la clase baja en general.

Uno de los elementos trascendentales en la investigación de Lewis consistió en ver el estudio de los habitantes urbanos con un significado y una valoración nueva que antes no había sido apreciada por la antropología. La propuesta de Lewis va en la línea de la revaloración de la relación que existe entre el antropólogo y la gente que él estudia (1965: 16).

Para Oscar Lewis, la pobreza vista en ámbitos urbanos o en naciones modernas es un asunto en el que están inmersos el antagonismo de clase, problemas sociales y necesidades de cambio. Esto según la perspectiva de los habitantes pobres de México. Esto significó un estudio en una serie de características demográficas y económicas, en conjunto con una serie de rasgos específicos que definen la pobreza.

Por ello, el estudio de las cinco familias mexicanas representa una nueva forma de abordar la investigación antropológica. Siendo así, la familia es una unidad natural, en ella vemos a los individuos conforme viven y trabajan juntos. De esta forma, son cuatro los elementos metodológicos en su análisis: el estudio local, que consiste el ordenamiento de la cultura material, vida económica y relaciones sociales. El segundo, refiere en ver las relaciones a través de los ojos de los otros. El tercer enfoque, consiste en seleccionar un suceso trascendental de la familia y la cuarta perspectiva consiste en ver ala familia como un todo. Para hacer efectivo el estudio Lewis considera necesario incorporar una unidad que permita integrar todos estos aspectos, a esto él lo denominó “un día” como unidad de estudio. A través de esta unidad, se puede ordenar la vida de la familia en un periodo de tiempo el cual permite hacer una observación directa.

Haciendo hincapié en la familia como unidad de análisis, ésta se convierte en un tipo de análisis sintético, que ve a la familia como un todo.

Para Oscar Lewis, el contexto de México de 1940 ha conllevado a grandes cambios importantes, “la población ha crecido por más de diez millones hasta llegar a treinta millones de personas en 1957, esto ha sido acompañado por una oleada de urbanización, con el traslado de millones de campesinos y aldeanos hacia las ciudades (165: 21). A ello se aunado la incorporación de la industria nacional y transnacional (Nestlés, General Motors, Colgate), donde también, el contacto cultural con Estados Unidos de Norte América ha sido incesante. A pesar que la incidencia económica de entidades externas es importante para el mercado mexicano, esto no se refleja en el mejoramiento de la condición de vida de los barrios bajos y sobre todo de las familias que emigraron del campo a la ciudad instalándose en las vecindades.

Bajo este contexto se vuelve importante la escenificación de la vida de cinco familias y como sus relaciones parentales así como el papel que desempeñan cambia debido a sus fuertes condiciones que se manifiestan a través de sus normas y valores.

El primer día describe a la familia Martínez, provenientes de un pueblo al que él llamó Azteca, una de las características de los pobladores de Azteca ha sido el nivel de economía de subsistencia al que han estado acostumbrados. Para Oscar Lewis, estos rasgos culturales se reflejan en Pedro Martínez, jefe de la familia.

El segundo día retrata a la familia Gómez, en esta existe una relación importante entre el campo y la ciudad, sin embargo ellos viven hacinados en una vecindad a la que él denominó “La Casa grande”. Esta familia se adaptó muy bien a la vida de la gran ciudad. A pesar de su urbanización, la familia Gómez mantiene fuertes lazos de identificación con sus parientes que viven en el campo. Sin embargo, el traslado del campo a la ciudad ha significado cambios en la organización familiar tradicional, donde “el desplazamiento del padre por la madre como la figura dominante en la familia –es el cambio más importante (1965: 27).

El tercer día habla de la familia Gutiérrez, esta hace referencia a una de las familias más urbanizadas que vive en uno de los barrios más pobres. “la familia biológica es la unidad residente que predomina en al vecindad. Seis de las trece familias que se encuentran en las doce viviendas son de este tipo. Sin embargo, nueve se relacionan entre sí por lazos de parentesco y constituyen, en extensión, tres familias. Tres viviendas están ocupadas por viudas o mujeres abandonadas que viven con sus hijos ya grandes; y dos viviendas, por hombres que se han separado de sus esposas” (1965: 28).

El cuarto día presenta la familia de Los Sánchez, esta pertenece a la clase media inferior que se combina con la clase trabajadora. Viven en una colonia pobre a las afueras de la ciudad. Las relaciones parentales con respecto a la relación padre-hijo, se vuelven complejas debido a que Jesús Sánchez ha tenido relaciones matrimoniales con diferentes mujeres donde ha dejado una amplia descendencia.

El quinto y último día aparece la familia de Los Castro, esta familia a diferencia de las otras representa un estatus superior debido a su condición económica. David Castro es el jefe de familia y a lo grado tener una relación asimétrica con su relación matrimonial y extra-matrimonial. Él el que controla los recursos económicos, por ello, lo económico se vuelve el eje trasversal de la unión de esta familia.

Para Oscar Lewis, las cinco familias mantienen rasgos que se diferencian dados por la relación campo-ciudad que especifican un tipo de contacto relacional con los parientes. Al darse un cambio al contexto urbano, Lewis consideró que el aspecto cultural del macho mexicano, representa un tipo de culto al machismo y a la masculinidad que se refleja al menos en tres familias de las analizadas. Otro rasgo sobresaliente es la pertenencia de los niños con las madres o con la familia de ella. Así la dimensión del padre ausente como uno de los factores más constantes entre estas cinco familias conlleva al no reconocimiento que los niños hacen de su progenitor debido al abandono de las mujeres. Por ello, al evaluar la relación entre padres he hijos, en las cinco familias, volvemos a encontrar que los niños tienen lazos emocionales más estrechos con las madres; sin embargo, todos los niños, excepto en la familia Gómez, respetan a sus padres y sienten afecto por ellos” (1965: 31).

Bibliografía.

1965 Antropología de la pobreza: cinco familias, México. Fondo de Cultura Económica.


[1] Jorge E. Acevez Lozano, en la versión corregida de 1994 de la cátedra “Oscar Lewis” antropología de la pobreza, menciona los siguientes elementos que son trascendentales en la obra de Lewis. Oscar Lewis, llega procedente de la Universidad de Columbia a México a la edad de 29 años. Se propuso estudiar la investigación que Robert Redfield había comenzado hace 17 años atrás. Frente a las corrientes predominantes que a premiaban en las ciencias sociales más el análisis cuantitativo como el estadístico y enfoques de las ciencias naturales, Lewis se propuso combinar estas perspectivas con los enfoques más cualitativos, llegando así, a tener una plataforma integradora y no excluyente de análisis. Uno de los aspectos importantes al incluir el análisis más cualitativo en la antropología, fue la utilización metodológica de lo que se dominaría para la década de 1950 Life History”, metodología que es muy bien utilizada en su libro “Antropología de la pobreza, análisis de cinco familias en México”.

[2] Oscar Lewis, esta hablando del México de la década de 1950.

resumen: maría eugenia olavarría


Universidad de El Salvador

Facultad de Ciencias y Humanidades

Escuela de Ciencias Sociales

Licenciatura en Antropología Sociocultural

Cátedra: Antropología del parentesco

Resumen: Poder, mercado y tecnología del parentesco contemporáneo. (María Eugenia Olavarría)

Catedrática: MSc. Susana Maybri Salazar

Alumno: Yuri Arón Inocente Escamilla

María Eugenia Olavarría[1]

Poder, mercado y tecnología del parentesco contemporáneo

Eugenia Olavarría, trae a reflexión uno de los aspectos del parentesco contemporáneo: la deslocalización. Siendo así, una de las preguntas centrales en su artículo consiste en reflexionar si las ideas clásicas sobre parentesco son pertinentes en un contexto de deslocalización de las relaciones sociales. Esta deslocalización, hace referencia a otra clase de factores inmersos en las relaciones sociales, tales como: la ciencia, la tecnología, el mercado y el poder (entendido como control de los sexos) que conllevan a un objetivo primordial en la visión de parentesco: la reproducción humana como institución basado en el principio biológico que no abandonado sus preceptos clásicos y que se reintroduce bajo nuevos matices. El objeto de María Eugenia Olavarría consiste en hacer una crítica a estas tendencias con el valor de analizar el parentesco contemporáneo como un tipo de recomposición social que no se aleja mucho de sus valores clásicos.

Para adentrarse en las ideas de Olavarría, considera fundamental partir de la concepción que hace Godelier en su “concepto de traducción del orden social por el cuerpo, proceso que tiene que ver con lo que él llama la doble metamorfosis” (2008:236). Pues, esta doble metamorfosis debe entenderse como: la traducción de lo político o económico en parental y de lo parental en diferencias de estatuto entre los sexos: por lo tanto, las relaciones sociales son diferencias sexuales, en el fondo, esto manifiesta quien tiene el control o quien determina las reglas del juego. A esta idea sobre el cuerpo, se entrelaza la idea de Bourdieu donde la construcción simbólica del cuerpo no se reduce a una idea performativa, esto quiere decir que conduce a cambios profundos donde el parentesco bajo estos parámetros busca socializar lo biológico y lo biológico funge como agente importante entre la sociedad. En otras palabras manifiesta que existe un orden jerárquico en las relaciones de los sexos y que el intercambio de mujeres tiene una connotación de mercado.

Para Bourdieu, “el parentesco configura una autentica economía política de la reproducción, para el que las mujeres, sujetas al aparato médico y jurídico, se convierten en agentes pasivos de la reproducción, tal como ocurre en nuestra sociedad respecto del aborto y el uso de las reproducción asistida” (Olavarría, 2008: 237).

Un segundo aspecto a considerar sería reconocer el proceso de repatriación, como elemento que ha llevado a los estudios del parentesco a su nueva faceta. La repatriación se relaciona con todo el arsenal que se ha hecho sobre las diferentes técnicas de reproducción, que han sacado a la superficie las viejas ideas biologicistas.

El uso de nuevas técnicas de reproducción, no representa una mejor condición para las mujeres en cuanto a la posibilidad de tener autonomía reproductiva. Estas nuevas técnicas se en tiende como la incidencia jurídica sobre las decisiones reflexionadas en cada cultura con lo que respecta al cuerpo de las mujeres. Detrás de cualquier valoración que se pueda tener sobre el avance tecnológico en relación a los sexos no es pues, “dejar bien claro quien o quienes controlan los cuerpos de las mujeres, ya que sobre ellos se monta la institución social que denota la materia prima a todas las demás; la que se encarga de la reproducción humana, esto es, el parentesco” (Olavarría, 2008: 239). Lo que demuestra en muchos contextos es la constante manipulación que hay sobre el cuerpo.

Lo que se trata con este tipo de tecnologías es poner remedio a la infertilidad de paternalidad de unos mediante la fertilidad de otros. Esto conduce a una emergente circulación de niños, esto ha llevado a un proceso por un tipo de mercado global asimétrico, donde el fenómeno de la adopción se introduce como un nuevo tipo de parentesco que lo pone al mismo nivel de las relaciones de consanguinidad, filiación y la alianza. La idea de adopción ha llegado a tener un nuevo repunte en el parentesco y sobre todo la adopción deja de ser local y se vuelve internacional confirmando preceptos básicos de la antropología en dos tipos de sociedades: “las que conciben la adopción como separación de lazos, frente a aquellas que la perciben como la acumulación de los mismos” (Olavarría, 2008: 241).

Existen en la contemporaneidad otros actores importante que van más allá de la adopción internacional y de la medicina reproductiva estos las familias, todavía en discusión, homoparentales y monoparentales. Los primeros hacen referencia a un tipo de relaciones del mismo sexo que consideran derechos de adopción y los segundos refieren a relaciones con un solo reconocimiento parental del niño, que puede ser de la madre o el padre. Estos grupos emergentes, en esencia llevaban a discusión el concepto de familia y todos los derechos que conlleva, entre ellos la posibilidad de tener o adoptar a un niño o niña.

Uno de los importantes debates que provocó este tipo de relación fue sobre las preguntas constantes si existía el parentesco disociado de la sexualidad, esto quiere decir, un reorientamiento a los preceptos clásico de la antropología. Pues siguiendo con los postulados de Leach, definió al matrimonio como un conjunto de derechos. Siendo coherentes con él, “las uniones a que hemos hecho alusión caben perfectamente en su definición de matrimonio y por ende, de familia. Si se toma en cuenta esta postura, lo que corresponde a los etnólogos como tarea es elaborar, mediante la etnografía, el inventario de usos para matrimonio y familia. En este sentido los antropólogos no pueden actuar como peritos decretando cuáles tipos de familia son válidos y cuales no”. (Olavarría, 2008: 242).

Bibliografía

Olavarría, maría Eugenia

2008 Poder, mercado y tecnología del parentesco contemporáneo, en revista de antropología experimental. Universidad de Jáen, España.

[1] Profesora e investigadora del Departamento de Antropología y actual coordinadora del Posgrado en Ciencias Antropológicas. Investigadora Nacional nivel 2, especialista en procesos simbólicos, antropología del parentesco y etnología del noreste de México.