jueves, 1 de julio de 2010

resumen: maurice godelier


Universidad de El Salvador

Facultad de Ciencias y Humanidades

Escuela de ciencias Sociales

Licenciatura en antropología sociocultural

Cátedra: Antropología del parentesco

Resumen: Cuerpo, parentesco y poderes entre los Baruya de Nueva Guinea en: Cuerpo, parentesco y poder. Perspectivas antropológicas y críticas. (Maurice Godelier)

Catedrática: MSc. Susana Maybri Salazar.

Alumno: Yuri Arón Inocente Escamilla.


Cuerpo, parentesco y poderes entre los Baruya de Nueva Guinea en: Cuerpo, parentesco y poder. Perspectivas antropológicas y críticas. (Maurice Godelier[1])

El estudio de los Baruya presentado por Maurice Godelier en la línea de sus reflexiones más importantes, es este articulo un significativo apéndice de las relaciones políticas y de género en una sociedad sin Estado. Es así que, las relaciones de poder vienen dadas por el dominio (masculino) del cuerpo como una representación simbólica en sí misma entre los Baruya, donde se permite discernir los pasos que conllevan a la concepción, crecimiento y crianza de los niños. Para Godelier el objeto de este articulo consiste en ver la concepción del poder no basado en la apropiación material, sino más bien, el concepto de poder es aquel donde el dominio de los hombres sobre las mujeres a nivel simbólico ha sido factor importante en las relaciones sociales.

Los línea argumentativa de Maurice Godelier se plantea de la siguiente forma: ¿qué es un niño para los Baruya?, la carne y los huesos: muerte, canibalismo e iniciaciones y la penetración (intimacy) de la manera de existir juntos (sociality) en el cuerpo de los Baruya.

Según Godelier uno de los primeros elementos en la diferenciación de los hombres y mujeres, se hace en la significación de lo que representa ser un niño. A ello, se une una abundante descripción de los mitos que envuelven la concepción de un niño/a y la manera en que es tratada la unión sexual. (2000: 2). Godelier hace ver como los Baruya en sus relaciones simbólicas representan de forma destinataria el papel de los hombres y de las mujeres desde su educación hasta su madurez: “si bien para los Baruya, los niños son el producto de la unión sexual también son el resultado de la intervención del sol. Por ejemplo, en una “palabra breve” (mito para nosotros) se dice que en el principio el hombre y la mujer tenían cada uno un sexo y un ano, pero no estaban horadados, hasta que un día el sol se conmovió y arrojó una piedra de sílex al fuego. La piedra, al explotar, perforó los sexos y anos del hombre y de la mujer, que desde entonces copulan y tienen hijos” (2000: 2).

La dualidad es otro elemento que se explica desde la simbología misma, en ello, Godelier hace ver como la percepción de los flujos corporales de los hombres y mujeres tienen valores diferenciales: malo/bueno. Como ejemplo, Godelier menciona la primera menstruación de las mujeres y como este flujo se convierte en un enemigo mortal del hombre, no así, “el semen don el hombre acaricia los senos de la mujer y le da a ingerir su semen. El semen se supone que nutre a la mujer y le da fuerza –tanto para tener hijos como para trabajar en el campo-, pero sobre todo se guarda en los senos de la muchacha y se transformará en leche cuando ella esté encinta y dé nacimiento a un niño. El semen es, pues, alimento de la mujer y, transformado en leche materna, será alimento de los niños, varones o hembras por nacer.” (2000: 4). De esta manera, el semen como flujo tiene una doble funcionalidad la procreación y el poder de la vida que es dado por el hombre.

II. la carne y los huesos: muerte, canibalismo e iniciaciones.

De igual forma la cosmogonía Baruya, demuestra una ritualizacion del paso al más allá, “cuando un individuo importante moría, hombre o mujer, se hacían dos funerales. En el primero el muerto era enterrado o colocado sobre una plataforma de acuerdo con el “clan” al cual pertenecía y el estatus del difunto”. La muerte por lo tanto significa también la fertilidad de la tierra.

Para Godelier el concepto de muerte es diferencial para un hombre como para una mujer, pues a través de la germinación de las plantas hacer ver como este resurgir de la naturaleza esta relacionado a la carne de las mujeres y lo que ello significa. De esta forma “el origen de las plantas cultivadas se debe a la muerte de una mujer a manos de su marido. Aunque los hombres reconozcan en las mujeres un poder de fertilidad del que ellos carecen, afirman que al ser violentos con las mujeres es como esta fecundidad, este poder creador, puede ser liberado y puesto por los hombres al servicio de todos, de la sociedad”. (2000: 9).

El canibalismo entre los Baruya, es perceptible de tal forma que durante un tiempo el cuerpo de guerreros, mujeres y niños no era solamente fuerte y bello, sino también, apetecible. Por ejemplo: Los dedos de la mano eran una exquisitez particularmente gustada.

Sin embargo, Godelier manifiesta que los huesos juegan un papel más importante que la carne ya que éstos son utilizados en las ceremonias de iniciación de los jóvenes, cuando son separados del mundo femenino. Los huesos son elementos esenciales del kwaimatnié: objetos sagrados de los Baruya en posesión de algunos clanes con poder exclusivo. Todos los kwaimatnié tienen pares: uno es macho y el otro hembra. El más poderoso de los dos es el kwaimatnié femenino por ser el más “caliente”.

Entre los Baruya, el poder de los hombres radica en su semen así como la de debilidad de las mujeres está en no poseerlo y en su sangre menstrual. Por esa razón, durante la iniciación los neófitos son nutridos regularmente con el semen de los iniciados del tercero y cuarto estadio que no hayan tenido relaciones sexuales. De esta manera los hombres actúan colectivamente fuera de las relaciones de parentesco y del círculo de los padres para producir su fuerza, su identidad, su superioridad sobre las mujeres. Sin embargo, el trabajo colectivo de los hombres no tendría éxito si la fuerza del sol no estuviera presente.

Este tipo de simbolismo, para Godelier sólo hace representativo el poder de los hombres. Por ende, el poder de los hombres es ambivalente, porque descansa sobre la denigración explícita de los poderes femeninos y sobre el reconocimiento implícito de la existencia de sus poderes. Los hombres no pueden ejercer el poder más que manteniendo a las mujeres en la ignorancia de sus propios poderes. A este tipo de violencia, Godelier, la llama violencia ideal porque ocurre en el pensamiento. Pero es la fuente de la violencia real que los hombres hacen sufrir, a las mujeres cotidianamente, sea ésta violencia física, psicológica o social.

III. La penetración (intimacy) de la manera de existir juntos (sociality) en el cuerpo de los Baruya

En su más breve reflexión, Godelier no sólo esboza un conjunto de prácticas relacionadas a grupo social precapitalista, a la vez, hace hincapié en el papel de la antropología para el estudio sobre los otros, muy diferente a lo que David Schneider pensaba sobre los preceptos totalizadores que como occidentales crearon para nominar todo sobre las practicas de los otros. Godelier, explica que si bien existe una tradición occidental, es importante denotar el la cosmovisión de los grupos sociales precapitalista, pues considera que tomar en cuenta muchas cosas que nos parecen símbolos y prácticas simbólicas, para los Baruya no los son. Es decir, como antropólogos se configuran gran parte del tiempo pre-concepciones éticas que sólo a través de cómo los otros interpretan su mundo, no como, nosotros lo pensamos, entonces se podrá interpretar sus relaciones sociales.

Pues entre los Baruya explica Godelier, la práctica social sobre la ritualizacion del cuerpo va más allá de lo simbólico, pues la lógica relacional entre los individuos y el orden social no sólo son representaciones “simbólicas” o imágenes puestas en escena. “Estos gestos hacen realmente pasar al cuerpo de los iniciados los poderes reales contenidos en el kwairnatnié, la fuerza de los antepasados, la del sol, etcétera. Ellos hacen del oficiante el mediador indispensable entre los hombres y los poderes que gobiernan el universo”. (2000: 15).

Ahora bien, el dominio del cuerpo como elemento fundamental de los Baruya, Godelier se pregunta ¿cuáles son los principios de organización de la sociedad Baruya que se expresan a través de las representaciones del cuerpo, introducidos en éste desde la primera infancia? Y que desde la ritualizacion dada por la práctica simbólica tiene gran tiene relevancia social. Al respecto el dice que dichas representaciones son:

a) Las relaciones de propiedad, de pertenencia y de dominación implicadas en las representaciones baruya del proceso de concepción de un niño.

Las concepciones de los Baruya sobre el proceso de concepción de los niños, tiene la intención de “explicar” y legitimar dos tipos de relaciones –las de apropiación y las de dominación- entre las generaciones y entre los sexos. En ello, es importante la representación del fluido corporal del hombre, donde el semen tiene el doble papel: legitimar la apropiación de los niños por el padre y el linaje del padre, y la cesión parcial de los derechos de la madre y de su linaje sobre su hijo. La pertenencia del niño a la etnia anga y, más precisamente, a la tribu a la cual pertenece el padre del niño. El domino del hombre sobre la mujer, el peso más grande del padre en relación con la madre y el destino diferente del niño si es un varón o una hembra; en resumen, la diferencia de estatus entre los siblings (hermanos) de sexo opuesto y entre los primogénitos.

Ello nos lleva a presentar las relaciones de parentesco que Godelier describió, donde, el parentesco entre los Baruya es de tipo iroqués. En ella, ego distingue a los primos paralelos de los primos cruzados. Pues ego, “no puede desposar a ninguna de sus primas paralelas patrilaterales, pues ellas pertenecen al mismo linaje que él y descienden del semen de los mismos antepasados. Una unión tal sería considerada como incestuosa y castigada con la muerte. Puede desposar una prima paralela matrilateral, con la condición de que la madre de la joven no haya estado casada con un hombre del linaje del muchacho”. (2000: 18).

b) Las representaciones baruya del crecimiento y del desarrollo de un niño

El crecimiento de los niños entre los Baruya demuestra una competencia entre niños y niñas, donde las niñas ganan por su rápido crecimiento. Los niños por su parte deben ser literalmente “vueltos a parir” pero ésta vez por los hombres.

Al cuestionarse sobre lo que en sí hace diferentes a un hombre y una mujer Godelier apunta que tiene que ver con dos cosas: el semen y la sangre menstrual. El semen es poder y las mujeres no lo tienen. La sangre menstrual es veneno para los hombres, por tanto son culpables por el solo hecho de menstruar. De tal forma que mientras estas representaciones de los cuerpos son cada vez más compartidas entre hombres y mujeres, éstas encuentran en su pensamiento menos razones y medios para protestar contra el orden social que pesa sobre ellas y que se esconde en sus cuerpos. Las diferencias anatómicas y psicológicas sirven para enunciar y sellar el destino social de cada uno. El cuerpo funciona, pues, como una máquina ventrílocua que tiene permanentemente un discurso mudo sobre el orden que debe reinar en la sociedad, un discurso que legitima no solamente la apropiación de los niños por parte de los adultos considerados como sus padres, sino el lugar que el sexo predestina en la sociedad.

En conclusión sería completamente erróneo considerar a los baruya como una sociedad cuya organización es el “kin-based”, fundamentada en el parentesco. Su sociedad descansa sobre varios fundamentos, todos necesarios; una organización político-religiosa, que se articula en el juego de las relaciones de parentesco, pero que probablemente no es la consecuencia necesaria.

Bibliografía

Godelier, Maurice.

2000 Cuerpo, parentesco y poderes entre los Baruya de Nueva Guinea en: “Cuerpo, parentesco y poder. Perspectivas antropológicas y críticas”.



[1] Maurice Godelier, antropólogo de origen francés, baso gran parte de sus estudios a lo económico entre las sociedades precapitalistas basando sus enfoques desde una perspectiva marxista-estructuralista.

3 comentarios:

  1. Hola no se como llamarte, pero me gustaria comentar y debatir esto del parentesco y poder en las sociedades humanas.
    Espero tu respuesta pronto.

    Atentamente desde Perú.

    Arturo

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  2. hola me gustaria un resumen mas claro para dar mi parcial en la facu

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  3. Para dar tu parcial estudia ahahahah

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